En marzo de este año un hombre de 55 años estaba en su casa de Salvador Mazza cuando escuchó ruidos en la puerta.
Salió a ver y se encontró con un sujeto que sacó un arma y le disparó. El imputado agarró su escopeta vieja y cuando la víctima repitió la agresión, le hizo un disparo con el arma causándole la muerte. El hombre dijo en la audiencia que no sabía que su arma estaba cargada.
En una audiencia de juicio abreviado la jueza de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, María Soledad Rodríguez, lo condenó a la pena de tres años de prisión de ejecución efectiva por ser autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma en exceso de legítima defensa.
En el fallo, ordenó su inscripción en el Registro Provincial de Condenados por delitos contra las Personas y su traslado a la cárcel local.






