El organismo votó por mayoría una resolución en la que expresa “grave preocupación” por el accionar del régimen de Daniel Ortega, pero no tuvo el acompañamiento del gobierno de Alberto Fernández.
El Gobierno se abstuvo en una votación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que exige “la liberación inmediata” de los opositores al régimen de Daniel Ortega detenidos en Nicaragua antes de las elecciones de noviembre.
El llamado de atención se resolvió con el apoyo de 26 votos a favor, es decir, el grueso de los países integrantes del organismo multilateral. Argentina no formó parte de ese grupo y sumó una de las siete abstenciones que evitaron pronunciarse a favor del reclamo hacia el gobierno del país caribeño. El único ausente fue Nicaragua, el protagonista de la tensión política.

Fuentes de Cancillería indicaron a Infobae que la abstención de Argentina corresponde a que el Consejo Permanente de la OEA hizo una “consideración apresurada” de este tema que “resulta improcedente y extemporánea”, debido a la proximidad de los comicios en Nicaragua -que se celebrarán el 11 de noviembre- y “la inminente realización del 51 Período de Sesiones de la Asamblea General de la OEA” prevista entre el 10 y 12 de noviembre, donde se debatirá como punto de temario la situación nicaragüense.
Se trata de la segunda resolución que la OEA aprueba para insistirle a Nicaragua que libere a candidatos presidenciales y presos políticos, urgirle a que inicie reformas electorales. El posicionamiento es una advertencia sobre el deterioro de la situación de los derechos políticos del país.
Una vez más, la Casa Rosada compartió su voto de abstención con Belize, Bolivia, República Dominicana, Guatemala, Honduras y México. Sus socios del Mercosur se inclinaron por la afirmativa: Brasil, Uruguay y Paraguay condenaron al régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.