Un conflicto gremial con los trabajadores de una empresa amenaza con un faltante de botellas que se vería reflejado antes.
Son varios los días de reclamo que atraviesan los trabajadores de la planta Fratelli Branca, ubicada en la localidad bonaerense de Tortuguitas, por un conflicto gremial que se inició el viernes pasado por una recompensación salarial del 35%. Si bien se dictó una conciliación obligatoria, la posibilidad de que falten botellas de fernet en las góndolas de todo el país es concreta.
Los pequeños y grandes supermercados, los mayoristas, los almacenes de barrios y delivery de bebidas que comercializan este producto están al tanto de este inconveniente y manifestaron su preocupación de cara al futuro.
Sucede que a pesar de que el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó el martes pasado la conciliación obligatoria, el malestar podría agravarse durante noviembre y repercutir directamente en el consumo de fin de año.
El viernes pasado se efectuó un corte en la Colectora Este, ramal Pilar, y se prohibió el ingreso a la empresa, ubicada en el partido de Malvinas Argentinas. El reclamo comenzó a las 7 de la mañana y perduró hasta el mediodía.
La medida de fuerza también incluye otros pedidos relacionados a la seguridad e higiene de la fábrica, el pase a planta de más de 10 trabajadores contratados por una agencia y la mencionada recomposición salarial.
También solicitan que la compañía brinde un adicional para la compra de ropa o mercadería.
“Esto viene desde hace un año y dos meses. Venimos reclamando un aumento salarial: estamos muy por debajo de lo que es la canasta familiar. También reclamamos por vouchers en la compra de mercadería. Y el punto más importante que estamos reclamando es el pase a planta de los compañeros que están por agencia desde que comenzó la pandemia. La empresa está violando la ley”, contó José Vera, delegado gremial.
También expresó que “el aumento que estamos pidiendo es del 35% por fuera de paritarias. Las paritarias fueron muy malas y no llegamos a cubrir las necesidades. Esto comenzó el viernes a las 6 de la mañana, cuando sufrimos el ataque del gerente de Recursos Humanos, Carlos Marenco, que le tiró el auto a un compañero”.