Al final el empresario John Hartwell Cooke Johnston, propietario del Castillo de San Lorenzo fue condenado a la pena de dos años de ejecución condicional por el delito de lesiones agravadas por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género en perjuicio de su expareja.
Mientras tanto su actual pareja, María Eugenia González Enriquez fue absuelta del delito por el que llegó acusada, conforme a lo solicitado por la Fiscalía durante los alegatos.
Este viernes se dio a conocer el veredicto en la audiencia de debate seguida contra John Hartwell Cooke Johnston y María Eugenia González Enríquez por un hecho ocurrido en Villa San Lorenzo en febrero de 2020.
Ambos habían llegado al juicio acusados como autor del delito de tentativa de homicidio agravado por la relación de pareja preexistente y por el género en perjuicio de su ex pareja, y contra María Eugenia González Enríquez como partícipe necesaria del delito de homicidio.
El empresario fue condenado por lesiones agravadas y la coimputada fue absuelta.