Familiares y amigos de Gilda Rojas la joven de 19 años que falleció en Salta a los 2 días de ser trasladada desde Tartagal, llevaron su féretro y lo bajaron de una camioneta en las puertas del hospital Juan Domingo Perón para protestar por mala praxis y la pésima atención que recibió en ese establecimiento asistencial.

La joven madre de una nena de dos años pertenece a una comunidad aborigen del KM 6 en Tartagal y fue atendida 3 veces en el Hospital por fuertes dolores de cabeza y derivada a su domicilio, hasta que se descompensó y desmayó. Según su padre llamó a la ambulancia a las 8 de la mañana y apareció en su domicilio a las 6 de la tarde cuando quedó internada en una camilla con suero y en el pasillo. Al comenzar a convulsionar fue internada en terapia intensiva unos días hasta que se resolvió su traslado a Salta, lugar donde falleció 48 horas después.
La Cruda