Ante una multitud en Miami, Boca Juniors debutó con una igualdad 2-2 ante Benfica por el Grupo C del Mundial de Clubes. En el primer partido del tercer ciclo de Miguel Ángel Russo al frente del fútbol profesional del club, el Xeneize mostró aristas interesantes, como la concentración, el compromiso y la entrega, sobre todo en el lapso del primer tiempo entre el 1-0 y el descuento de los portugueses.
Boca volverá a salir al campo de juego el próximo viernes, cuando se mida ante el Bayern Múnich, campeón de la Bundesliga, en el Hard Rock Stadium. El duelo comenzará a las 22, hora de Argentina. Se trata del rival más poderoso al que enfrentará el elenco argentino en esta fase. Prueba de esa jerarquía: viene de vencer 10-0 a Auckland City en su presentación del domingo.
El último cotejo del Xeneize en su grupo será el martes 24, desde las 16, contra el conjunto de Nueva Zelanda en el Geodis Park de Nashville. A priori, es el adversario más débil y está conformado por futbolistas amateurs, que tienen otras profesiones para solventarse.