
Adrián Zigarán es el actual Interventor de Aguas Blancas y aseguró que “esto es un desastre, pero este descontrol está hace años. Y ahora, que estamos llevando orden y control, no están contentos. Es una frontera argentina y se tiene que comportar como el resto de las fronteras argentinas”.
En este sentido, el interventor resaltó la importancia del Plan Güemes, que se implementa en dicha zona limítrofe: “Estamos en lucha total contra el narcotráfico, en donde el contrabando es secundario, pero dentro del contrabando viene la droga. Entonces hay una doble función, tratando de ser tolerantes con el contrabando, porque todo el pueblo, de manera directa o indirecta que son 4 mil o 5 mil personas, viven de esto, más el norte de Orán y muchas otras zonas”. Además, informó que diariamente hay un movimiento de 10 mil personas.

En tanto, Zigarán denunció la falta de acción de la justicia federal y de los fiscales, con el fin de que Gendarmería y Prefectura puedan desarrollar sus labores en dicho programa. Y sentenció: “La lucha es a diario y los narcos, minuto a minuto, generan situaciones para pasar su mercadería, pero nosotros necesitamos una justicia federal más activa”.
También señaló que los efectivos están mal pagos y advirtió: “Acá en Gendarmería perdimos 90 efectivos entre Salta y Jujuy por los tour de compras, los sobornaban y perdemos más por contrabando que por narcotráfico”.
A su vez, confirmó que el cerco divisorio entre las localidades de Aguas Blancas y Bermejo está construido “hace más de dos meses”, pero que aún resta una reunión con autoridades nacionales “para definir temas”.
“El cerco era una medida secundaria para poner un orden migratorio. Nada más que justo Trump hizo todo un tema con deportar gente y el gobierno boliviano lo tomó como una medida de Milei para también expulsar bolivianos y nada que ver. Se hizo famoso el muro por cuestiones externas a la situación real de Aguas Blancas”, agregó Zigarán.
El Plan Güemes fue presentado en diciembre pasado por la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich. Su objetivo es el combate contra el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas en la frontera norte, a través del control y las capacidades de análisis criminal.
Además del despliegue de fuerzas federales y la estrategia de abordaje entre estas, fuerzas provinciales y el Poder Judicial, el plan también implica el fortalecimiento de la vigilancia en pasos limítrofes. “En puntos como Aguas Blancas, se implementarán controles más rigurosos para prevenir actividades ilícitas y mejorar la seguridad de los habitantes”, habían indicado en un comunicado desde el Ministerio de Seguridad argentino.
Según había detallado el gobierno salteño, el cerco cuenta con una extensión de 200 metros, desde la terminal de colectivos hasta la Oficina de Migraciones. También tiene tres puertas de acceso para el uso de fuerzas de seguridad, con un plazo de 60 días corridos. Y en su parte superior hay tres hilos de alambre de púas.