El empresario es juzgado por abuso sexual reiterado. En su indagatoria, él sostuvo que la modelo miente. Ella relató detalles de la violencia intrafamiliar: “Lo único que quería era estar muerta”
El juicio contra el empresario Claudio Contardi, acusado por el abuso sexual reiterado de Julieta Prandi, su expareja y madre de sus hijos, empezó con la declaración indagatoria del imputado: “Fue todo consentido”, sostuvo ante los jueces, y afirmó que él es víctima de una falsa denuncia. Luego fue el turno de la modelo: “Era un infierno”, definió al relatar los ataques y contar los detalles de la violenta relación.

Contardi fue el primero en prestar testimonio ante el Tribunal Oral N° 2 de Campana. Estuvo separado de su ex por un biombo, ya que ella pidió no cruzárselo ni tener contacto visual con él. No se logró ubicarlos en salas contiguas dentro del mismo edificio.
Según manifestó el empresario, no considera a Prandi “una mala mujer, mala madre o perversa”, pero sostuvo que en lo que respecta a la causa judicial “miente” para perjudicarlo, con una presunta intencionalidad económica. Y agregó: “Nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida”.
La calificación en su contra es la de abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima, con una serie de hechos reiterados durante al menos tres años.