El triunfo de Perú dejó a los de Rueda afuera del Mundial. Muy probablemente haya sido el final de una gran generación de talentos…
Colombia hizo su parte, pero no le alcanzó. Quedará en el lamento de jugadores y cuerpo técnico, quienes se agarraban y consolaban post triunfo contra Venezuela, si este final podría haber sido diferente de jugar (y ganar) como en estas últimas dos fechas. De poco servirá: acaso una de las camadas más talentosas de su historia se despedirá de la selección mirando el Mundial por TV. Falta, pero capaz los James Rodríguez, Ospina, Fabra, Falcao (el único que no estuvo) y tantos más se hayan despedido ayer con esta tristeza.
Colombia hizo su parte y no mucho más. Como era de esperarse, arrancó el partido con una gran intensidad, atacando mucho a su rival y generando varias chances: Luis Díaz (el más peligroso) y Sinisterra pudieron haber trasladado al resultado el buen manejo inicial que propusieron Lerma y el propio extremo del Liverpool. Pero poco a poco, la frustración de los de Rueda y Venezuela empezó a crecer en el juego de la mano de la presión alta y del tridente Herrera-Martínez-Rincón: de sus pies nacieron las jugadas que los de arriba no pudieron aprovechar (Rondón erró un gol casi imposible tras una gran acción personal).