El argentino, titular en el amistoso ante el Barcelona, anotó el 1-0 parcial y luego tuvo dos chances más para convertir.
Nada menos que en el emblemático Camp Nou, allí donde un tal Lionel Messi se transformó en el mejor jugador del mundo, Julián Álvarez se dio el lujo de pegar el grito sagrado y seguir escribiendo su propia historia. Sí, el ex delantero de River arrancó de titular en el amistoso benéfico frente al Barcelona -un muy entretenido 3-3- y se encargó de abrir el marcador para el Manchester City. Y fue a puro olfato de goleador serial, ya que en la primera que le quedó no perdonó: aprovechó un error garrafal del arquero Iñaki Peña y adentro.
Incluso después de su grito, el del 1-0 parcial, el cordobés no bajó la intensidad y coqueteó con la red un par de veces más. Como sucedió a los 2′ del ST, cuando aprovechó una falla defensiva pero esta vez se topó con un Iñaki que se repuso del blooper y se lució con una doble tapada. Y si bien le quedó un tercer rebote, el argentino terminó rematando desviado.
Y la tercera, clarísima, ahí sí que el argentino se mordió la lengua… Porque nuevamente atento a las acciones, atacó rápidamente el rebote que dejó el arquero español y de frente al arco no pudo definir con calma -Iñaki le achicó el ángulo- y terminó rematando por arriba del travesaño… Minutos después, Guardiola decidió hacer ingresar a Haaland en su lugar.
En resumen, la actuación del Araña fue más que satisfactoria. El punta, que no había sido utilizado por Pep en el último 3-3 ante Newcastle por la Premier League, fue la referencia del ataque del City, acompañado por Mahrez y Foden por las bandas. Y justo cuando el Barsa le estaba complicando la vida al elenco inglés, su aparición goleadora sirvió para abrir el match, aunque al rato, llegó el empate transitorio de Aubameyang.
Si bien se trató de un encuentro amistoso (fue para recaudar fondos para la investigación sobre la enfermedad del ELA, la esclerosis lateral amiotrófica), tanto Guardiola como Xavi, antes maestro y alumno ahora rivales como DT’s, aprovecharon para observar alternativas y darles rodaje a sus planteles reforzados. Y como se suponía, se jugó como si hubiese sido por los puntos y hasta fue accidentado: Mbete, del City, tuvo que ser retirado en camilla tras un choque de cabezas con Christensen….
