El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, que durante un buen tiempo se mantuvo alejado incluso de los mandatarios justicialistas y de toda aquella reunión que convocaba el presidente Alberto Fernández, se decidió ahora volver al kirchnerismo apoyando la fórmula Massa-Rossi de Unión por la Patria.
Consideró que la postulación de Massa, (ministro de Economía que llevó al país al mayor desastre económico con una inflación superior al 140 % anual) “es lo mejor que podía pasar”.
Pero eso no es todo dijo que Massa “es el único hombre que se puso al hombro al país en el peor momento y es una muy buena fórmula”.
Lo que hace Sáenz es convalidar una fórmula presidencial que llevó a la Argentina a tener el mayor índice de pobreza, de indigencia y de catástrofe social con una inflación incontrolable.
Según el gobernador salteño, Sáenz se “puso al hombre al país para solucionar los problemas económicos”.
Pero ocurrió todo lo contrario más inflación, más pobreza, más indigencia, el dólar a 500 pesos y ahora siendo ministro de Economía y candidato a Presidente quiere sacar al país adelante esto debe ser una joda para Tinelli.
Los problemas económicos de Argentina han sido persistentes a lo largo de los años y han presentado desafíos significativos para el país.
La inflación ha sido una preocupación constante en Argentina a pesar de que Massa aseguró que en abril la inflación estaría en el 3 %. El país ha experimentado altos niveles de inflación durante décadas, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de la población y ha dificultado la planificación económica.
Enfrente un grave desequilibrio con persistentes déficits fiscales, lo que significa que el gobierno ha gastado más de lo que ha recaudado en impuestos. Esto ha llevado a un aumento de la deuda pública y ha dificultado la implementación de políticas económicas efectivas.
También Argentina ha experimentado problemas en la generación de divisas debido a la falta de competitividad de sus exportaciones y la fuga de capitales. Esto ha llevado a restricciones en la compra de moneda extranjera y ha afectado la capacidad del país para hacer frente a sus obligaciones externas.
La alta tasa de desempleo y la persistente pobreza son problemas económicos significativos en Argentina. La falta de empleo formal y la informalidad laboral han dificultado el acceso a ingresos estables y han contribuido a la desigualdad económica.
La inestabilidad política en Argentina ha generado incertidumbre en los mercados y ha dificultado la implementación de políticas económicas consistentes. Los cambios frecuentes en la orientación económica y las disputas políticas han afectado la confianza de los inversores y han obstaculizado el crecimiento económico sostenible.