La justicia cree tener una pista sobre quien habría robado a la beba del hospital de Tartagal el día viernes pasado y detuvo a una joven de 23 años, perteneciente a la comunidad Lapacho 2, del pueblo Wichi, quien se encuentra acusada de haber cometido la sustracción de la menor de edad y que puso en vilo a todo un país.
Los familiares de la joven detenida la identificaron como Andrea Roxana Pérez de 23 años, de quien según declaró una de sus hermanas, Andrea habría estado internada días atrás en sala de maternidad del hospital Juan Domingo Perón por haber perdido el embarazo de su cuarto hijo. Otra hermana y la madre de la detenida mencionan que la joven atravesaría algunos problemas de adicciones con las drogas y que su situación sería de vulnerabilidad a causa de esa problemática, pero ellos creen que nada tuvo que ver con el hecho.
El padrastro de la acusada menciona que la joven no podría hacer eso ya que la familia que sufrió el robo de su bebé, es de la misma raza, haciendo mención a la etnia Wichi. Y sostiene que su hijastra se encuentra detenida injustamente porque el día que robaron a la beba, la joven estaba durmiendo en su casa junto a su pareja y que alrededor de las 8 o 9 de la mañana de ese día, ambos salieron del domicilio en la comunidad Lapacho 2 y se dirigieron al centro para cobrar el beneficio que perciben.
El Padrastro de la joven imputada del delito de supuesta “sustracción de menores” anticipó que junto a otros caciques y presidentes de comunidades originarias de la ciudad de Tartagal, se reunirán para manifestarse en la fiscalía exigiendo la liberación de la joven porque no tiene nada que ver con lo que se la acusa. Y agrega que la Brigada de investigaciones no les dice formalmente de que acusan a Andrea y que todo lo que saben lo conocen por la prensa, por lo que reprochan que esto es otro atropello más a los pueblos Originarios.
Tartagal al día
