Tenía 35 años y convivía con su novio en Moreno. Cristian Zarza (36) es el único acusado por el femicidio.
La sonrisa amplia que brillaba debajo de los lentes de marco grueso era su sello inconfundible. Vida Cecilia Manzano tenía 35 años y un sueño: recibirse de contadora. Fue asesinada el 6 de agosto y el único sospechoso del caso es su ex, hijo de un diputado provincial de Formosa a quien ella había denunciado previamente por violencia de género.

Años atrás, la joven se mudó desde Formosa a Buenos Aires para estudiar. Actualmente, convivía con su novio, Cristian Zarza (36) en un departamento ubicado en Remedios de Escalada al 100, en la localidad bonaerense de Moreno. En ese lugar fue víctima de femicidio.

El acusado, hijo de Jorge “Koki” Zarza, legislador y sindicalista cercano al gobernador formoseño Gildo Insfrán, llamó al 911 la noche del crimen. Dijo que su novia se había sentido mal y luego se desvaneció sobre la cama. Dijo también que notó que no tenía pulso y había dejado de respirar. Era toda una coartada, según marca la investigación a cargo de Leandro Ventricelli, de la Fiscalía Nº 1 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez.
Cuando el Comando de Patrullas de Moreno se dirigió al lugar, constató la muerte y difundió un parte en el que especificó que el cuerpo no presentaba signos de violencia. La autopsia echó luz sobre el hecho: Vida Manzano, efectivamente, había sido asesinada. El informe mencionó que sufrió un “estrangulamiento manual”, resultado de una “compresión brusca en el cuello”.