Una neurocirujana que investigaba los síntomas de una paciente extrajo un gusano de su cerebro

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El gusano extraído en el hospital de Canberra

Los médicos que realizaban una biopsia pensaban encontrar un cáncer o un absceso, pero hallaron en la cabeza una larva que todavía se movía

Una neurocirujana que investigaba los misteriosos síntomas de una mujer en un hospital australiano contó que extrajo del cerebro de la paciente un gusano que se retorcía.

La cirujana Hari Priya Bandi estaba realizando una biopsia a través de un agujero en el cráneo de la paciente de 64 años en el Hospital de Canberra el año pasado cuando utilizó unas pinzas para sacar el parásito, que medía 8 centímetros.

“Pensé: ‘¿Qué es esto? No tiene ningún sentido. Pero está vivo y se mueve’”, declaró Bandi el martes al diario The Canberra Times.

“Continuó moviéndose con vigor. Todos nos sentimos un poco asqueados”, añadió Bandi sobre su equipo de operaciones.

La criatura era la larva de un gusano redondo autóctono de Australia, llamado Ophidascaris robertsi, que hasta ahora no se conocía como parásito humano. Estos gusanos son comunes en las pitones de alfombra.

Senanayake explicó que estaba de guardia en el hospital en junio del año pasado cuando se encontró el gusano.

“Recibí una llamada diciendo: ‘Tenemos un paciente con un problema de infección. Acabamos de extraer un gusano vivo del cerebro de esta paciente’”, explicó Senanayake.

La mujer había ingresado en el hospital tras tres meses de olvidos y depresión. Los escáneres mostraron cambios en su cerebro.

Senanayake dijo que se esperaba que la biopsia cerebral revelara un cáncer o un absceso.

Bandi dijo que su paciente recobró la conciencia después de extraer el gusano sin ninguna consecuencia negativa.

“Estaba muy agradecida por tener una respuesta a lo que le había estado causando problemas durante tanto tiempo”, dijo Bandi.

Seis meses después de la extracción del gusano, los síntomas neuropsiquiátricos de la paciente habían mejorado, pero persistían, según el artículo de la revista.

Morelia spilota, que vive en Australia, Indonesia y Papúa Nueva Guinea, conocida comúnmente como pitón de alfombra o pitón diamantina

Los huevos de los gusanos suelen desprenderse en los excrementos de las serpientes, que contaminan la hierba que comen los pequeños mamíferos. El ciclo vital continúa cuando otras serpientes se comen a los mamíferos.

La mujer vive cerca de un hábitat de pitones alfombra y busca vegetación autóctona llamada warrigal greens (espinaca neozelandesa) para cocinar.

Aunque no tuvo contacto directo con las serpientes, la hipótesis de los científicos es que consumió los huevos de la vegetación o de sus manos contaminadas.

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