La damnificada venía sufriendo hechos de violencia constantes, que incluían agresiones físicas, amenazas y encierro.
Un hombre de 49 años, fue acusado de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por el género, privación ilegítima de la libertad y desobediencia judicial.
La investigación se inició a partir de la denuncia radicada por una mujer que mantuvo una relación de un año y medio con el acusado. La damnificada denunció que, la madrugada del 1 de mayo de 2023, mientras ambos se encontraban en el dormitorio de la vivienda que compartían en barrio Apolinario Saravia, comenzaron a discutir. El hombre empezó una agresión verbal seguida de golpes de puño en el rostro de su expareja.
Cuando la mujer intentó salir, el acusado la tomó del cabello, la tiró a la cama y cerró la puerta con seguro. Aprovechando un descuido del individuo, la damnificada logró salir y llegar hasta el comedor, donde el sujeto la volvió a tomar del cabello, para luego asfixiarla.
Finalmente, la denunciante logró liberarse, salió de la casa y solicitó ayuda a personas que se encontraban en la calle, quienes llamaron al Servicio de Emergencias 911.
Un mes después de estos hechos, la pareja restableció la relación por petición del acusado, quien aseguró que la situación cambiaría. No obstante, las agresiones continuaron con mayor frecuencia. El sujeto le impedía salir de la vivienda y la amenazaba constantemente.
Casi un año después, se produjo otro hecho de violencia, cuando el individuo golpeó a su expareja mientras esta se encontraba en la cama y luego se retiró, dejándola encerrada.
La jueza Cecilia Flores Toranzos condenó al acusado a la pena de 2 años y 8 meses de prisión de ejecución condicional y le impuso una serie de reglas de conducta por el término de 4 años.