Un fuerte rechazo y repudio originó en la comunidad y en diferentes estamentos de la sociedad la nominación de Pablo López Viñals para que se queda como Ministro de la Corte de Justicia por otros 10 años es decir hasta el 2035.
Ayer el Senado de la Provincia con amplia mayoría oficialista cumplió a raja tabla con lo ordenado por el Gobernador Gustavo Sáenz y solo en minutos aprobó el pliego del cuestionado López Viñals.
Solo resta ahora, que el Poder Ejecutivo a pesar del rechazo incluido del Colegio de abogados proceda a dictar el Decreto designando a López Viñals como ministro de la Corte de Justicia de Salta.
El Foro de Observación de la Calidad Institucional de Salta (FOCIS) detalló con precisión los motivos por los cuales esta postulación no solo resulta inoportuna sino regresiva. No es un ataque personal, sino una advertencia fundada, sostener a López Viñal en el más alto tribunal salteño es continuar legitimando una justicia que ha demostrado ser ineficaz, opaca y dependiente.
Según el FOCIS López Viñal como Procurador lo hizo bajo una lógica de inacción sostenida, falta de transparencia y discrecionalidad administrativa y la institución bajo su mando se convirtió en sinónimo de pasividad, lentitud y decisiones opacas.
Cabe recordar también que López Viñals tenía a su cargo los fiscales que investigaron el crimen de las turistas francesas que culminó con la condena de un inocente, Santos Vera.
