Un vecino de Rosario de la Frontera denunció a un traumatólogo del hospital local por haberle cobrado una intervención médica en su consultorio privado mientras estaba de guardia en el sistema público. La situación genera inquietud y espera una respuesta oficial.
Fermín Ramírez, vecino de Rosario de la Frontera, presentó una denuncia formal ante el gerente del Hospital Melchora Figueroa de Cornejo, Dr. Miguel Astudillo, en la que solicita se investigue el accionar del traumatólogo José Marcelo Sosa, por un episodio ocurrido el domingo 23 de junio que involucró la atención médica de su hijo menor de edad.
Según el testimonio de Ramírez, ese día acudió al hospital alrededor de las 9 de la mañana con su hijo, quien presentaba una lesión en el dedo índice. Allí fue atendido por el Dr. Sosa, quien se encontraba de guardia. Tras observar una imagen de la lesión, el profesional habría indicado que se trataba de un hematoma que requería una cirugía urgente para evitar mayores complicaciones.
Sin embargo, siempre según el relato del denunciante, el médico le informó que no podía realizar el procedimiento en el hospital en ese momento y le sugirió trasladarse a su consultorio privado, ubicado sobre calle San Martín. Le indicó que podía atenderlo a partir de las 10 de la mañana. Ramírez accedió, preocupado por la urgencia médica que le había planteado el profesional.
La intervención –una extracción de uña afectada– se realizó cerca de las 11 en el consultorio particular y, según consta en la denuncia, tuvo un costo de cien mil pesos ($100.000). Luego, al regresar al hospital, Ramírez se enteró de que el Dr. Sosa continuaba cumpliendo funciones de guardia en el establecimiento público, lo que generó su malestar.
“Me sentí engañado y vulnerado. No tenía los recursos para afrontar ese gasto y entendía que, al estar el médico de guardia, debía haber atendido a mi hijo en el hospital sin costo”, expresó Ramírez en su presentación.
Juan Cruz Gorosito