Un adolescente de 16 años extrajo treinta mil pesos del cajero, y momentos más tarde fue interceptado por un sujeto que se identificó como personal policial.
Este falso integrante de la fuerza solicitó al menor que vaciara sus bolsillos, y al hacerlo le sacó los billetes y se retiró con el dinero. La víctima afirmó no conocerlo.
En una audiencia flexible y multipropósito el juez de Metán Ramón Haddad hizo lugar a lo solicitado por las partes y le concedió al joven de 24 años el beneficio de la suspensión del juicio a prueba.
Este joven, que fue acusado como presunto autor del delito de hurto, cumplirá durante un año con una serie de condiciones. El incumplimiento injustificado de cualquiera de estas reglas de conducta podría resultar en la revocación del beneficio.
