La falta de promoción y la informalidad en el sector turístico impactan en el flujo de visitantes. La Cámara de Turismo alerta sobre la necesidad de estrategias conjuntas.
La temporada invernal en Cafayate enfrenta un escenario complejo con resultados que no cumplen con las expectativas del sector turístico local. Sebastián Pizarro, representante de la Cámara de Turismo, en diálogo con un medio local, señaló que la ocupación hotelera registrada hasta el momento no llega al 60%, un nivel que, aunque se mantiene estable, refleja una merma significativa en comparación con temporadas previas.
El inicio del receso escolar el 7 de julio marcó una semana clave para el turismo, en la que se esperaba un aumento considerable del turismo. Sin embargo, a pesar de los incrementos iniciales, la tendencia general muestra un bajo movimiento turístico en la ciudad. Esta situación se agrava por la notable presencia de alojamientos no registrados formalmente, cuyas cifras no se contabilizan en los datos oficiales, afectando la evaluación real del sector. La informalidad, a juicio de Pizarro, genera una competencia desleal y perjuicio para quienes operan dentro de la normativa vigente.

Según la Cámara de Turismo, esta no es una problemática nueva, sino que se sostiene en el tiempo y se ve reflejada en decisiones municipales como la negativa a firmar el protocolo denominado “Salta más seguro”, una iniciativa que buscaba formalizar y controlar el alojamiento turístico para preservar la seguridad y la integridad de los visitantes. El rechazo a la adhesión provocó preocupaciones sobre el futuro y competitividad de Cafayate como destino consolidado.
Pizarro también destacó que la falta de promoción constituye un factor crucial en el retroceso del turismo. Destacó que otras provincias con destinos similares, como Jujuy, han realizado campañas efectivas que se traducen en niveles de ocupación que superan el 70%. De ese modo, resaltó que la provincia de Salta debe recuperar una estrategia de promoción nacional e internacional para atraer turistas desde Europa, Asia y otras regiones que históricamente conformaron su mercado.
El sector turístico vive además un cambio en los hábitos de los visitantes. Tras la pandemia, muchos turistas prefieren alquilar casas o viviendas, en lugar de optar por hospedajes hoteleros, lo que complica aún más la medición y gestión del movimiento turístico. Esta preferencia se suma a la demanda de nuevas propuestas y actividades que permitan aumentar la estadía promedio y mejorar la experiencia del visitante.
La agenda turística también enfrenta críticas. Pizarro mencionó que eventos importantes desarrollados recientemente, como desfiles de ropa artesanal locales, carecieron de promoción adecuada, lo que limitó la capacidad de atraer público y potenciar la economía local. Asimismo, destacó que la falta de innovación en la propuesta turística local dificulta ampliar el interés de los visitantes y motivar estancias prolongadas.
En cuanto a la gestión municipal, la Cámara de Turismo señaló que las iniciativas conjuntas sector público-privado para fortalecer el destino, como la conformación de un Consejo Asesor de Turismo, no lograron concretarse. Las reuniones se postergan y no hay acciones claras para trabajar en conjunto, lo que frena posibles avances en la planificación y promoción.
La preocupación por la economía local es latente. Pizarro enfatizó que la mayoría de Cafayate depende indirectamente del turismo para su sustento, y una caída prolongada del sector tiene consecuencias negativas para el empleo y el desarrollo económico de la ciudad y la región en general.
Finalmente, la Cámara se mantendrá activa en promover eventos y generar propuestas que impulsen la actividad turística, aunque reconocen la dificultad que representa realizarlo sin el apoyo institucional necesario.
La temporada invernal en Cafayate, marcada por estos desafíos, invita a una reflexión profunda sobre la necesidad de políticas claras, promoción efectiva, y colaboración entre actores públicos y privados para revitalizar un sector clave para la comunidad y la economía local.