Ana Pietra está detenida en el Complejo Penitenciario Federal NOA III, en la provincia de Salta, por el homicidio doblemente calificado de un hombre en el barrio porteño de La Boca. Junto a su novia, Ailén Ferreiro, engañaron y asesinaron a su víctima para robarle después de tener sexo, una clásica maniobra de “viudas negras”. Todo ocurrió en enero de 2023, cuando Ana todavía se hacía llamar Raúl Martín. Ahora quiere que la lleven a un pabellón de mujeres o para personas trans, un pedido que fue rechazado en varias instancias por la Justicia Federal.
Aquella noche fatídica, la víctima contactó por WhatsApp a Ferreiro, que ofrecía servicios de prostitución en una app. Después de una hora juntos en el PH del hombre, se sumó Pietra. Llegó en moto y el dueño de casa salió a abrirle la puerta.
Tres horas más tarde, ya de madrugada, Pietra y Ferreiro se fueron solos del domicilio. Detrás de ellos dejaron al hombre muerto, luego de golpearlo, estrangularlo y robarle.
En la escena del crimen, la Policía de la Ciudad encontró cocaína y preservativos.
Al poco tiempo quedaron detenidos. Justo antes de enfrentar el juicio, Raúl Martín Pietra le avisó al Tribunal Oral en lo Criminal N°5 que había cambiado su identidad de género: ahora se llamaba Ana.
Bajo ese nuevo nombre lo condenaron a prisión perpetua en diciembre de 2024. Su novia recibió la misma pena.

Traslado, amenazas y género
Desde hace un año, Ana Pietra insiste con que es víctima de un trato desigual y discriminatorio por parte del Servicio Penitenciario Federal. Afirmó sentirse aislada socialmente, ya que se encuentra “encerrada durante 23 horas al día” y evitan que se cruce con otros presos.
La semana pasada, por ejemplo, se presentó a rendir un examen de la escuela primaria y era la única interna presente. En el habeas corpus que presentó ante la Cámara Federal de Salta tomó ese episodio como ejemplo para afirmar que la discriminan y que es tratada “como si no fuera una persona”.
En rigor, la particular situación de Pietra llevó a que el SPF no quiera alojarla con hombres ni con mujeres, por su “perfil criminológico” y su “identidad de género”. Está ubicada en el Anexo Pabellón “E” del Instituto Correccional de Mujeres, a la espera de alguna decisión de la Justicia sobre su traslado o de que se elabore un nuevo protocolo para el colectivo LGTBIQ+.
A través de su defensa, Pietra pidió que la lleven al Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde hay un pabellón trans. El TOC N° 5, a cargo de la ejecución de la pena, se lo rechazó un motivo concreto: en esa misma cárcel está alojada Ailén Ferreiro, su ex novia y cómplice, a quien habría amenazado de muerte luego de que se terminaran sus días de amor y delincuencia.
Así las cosas, la Sala II de la Cámara salteña, integrada por los jueces Mariana Inés Catalano, Guillermo Elías y Alejandro Castellanos, rechazaron in limine el habeas corpus presentado por la mujer trans, al entender que “no se advierte un proceder arbitrario ni discriminatorio por parte de las autoridades del Servicio Penitenciario Federal que constituya un agravamiento ilegítimo de las actuales condiciones de detención de Pietra”.
Fuente: Infobae