A los 36 minutos del segundo tiempo, el Fideo rompió el cero con una ejecución brillante en el Gigante de Arroyito.
No caben dudas de que Ángel Di María cumplió un sueño este sábado 23 de agosto del 2025. A los múltiples éxitos a lo largo de su carrera deportiva, seguramente le faltaban lo que logró hoy: un golazo para ganarle 1-0 a Newell’s en el clásico de la ciudad.
En un partido aburrido, casi sin actividad en los arcos y con un Fideo que había estado bien controlado, el jugador de 37 años encontró la llave del gol a los 36 minutos del complemento por intermedio de una pelota parada. Se hizo cargo de un tiro libre alejado del área que terminó colgando en el ángulo superior izquierdo del arco que defendió el paraguayo Juan Espinola.
Di María se dirigió corriendo hacia uno de los costados del Gigante de Arroyito, mientras su esposa Jorgelina Cardoso y el resto de sus familiares celebraban exultantes en el palco. El líder del Canalla se sacó la camiseta para celebrar y el árbitro Darío Herrera le mostró la tarjeta amarilla, pero de poco le importó a Angelito, quien terminó al borde de las lágrimas segundos después cuando todo el estadio lo ovacionó.
A los 44 minutos, Ariel Holan decidió sacarlo de la cancha –lo reemplazó Gaspar Duarte– para que el campeón del mundo con la selección argentina se gane otra ovación. Di María le dio un profundo abrazo al DT y también tuvo un recibimiento afectuoso de los compañeros que estaban precalentando.
“En estos 18 años afuera lo único que deseaba era volver, poder cumplir este sueño y la verdad que con lo que pasó hoy, ya no sé qué más pedir. ¿Si me queda algo más? Sí, ser campeón con Central…”, declaró entre lágrimas tras este juego histórico para su carrera.