El 11 de julio cerca de las 8 de la noche una joven de 23 años estaba trabajando en la peatonal cuando fue interceptada por su expareja, que sin mediar palabras comenzó a agredirla utilizando un objeto metálico, causándole lesiones visibles en el rostro mientras continuaba con sus agresiones verbales.
Esto fue advertido por transeúntes, quienes dieron aviso al sistema de emergencias 911. Al llegar la policía el joven fue detenido en el lugar de los hechos.
La víctima manifestó durante su denuncia que ya habían sucedido hechos de violencia de este tipo y que se encontraban vigentes medidas cautelares que el imputado había incumplido reiteradamente.
Además, existían antecedentes de denuncias presentadas tanto por ella como por su madre, quien incluso había reportado intentos de daño a su domicilio.
El juez de Garantías, dispuso la prisión preventiva del joven de 25 años, quien actualmente se encuentra alojado en la Alcaidía General 1. Está acusado por la posible comisión de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por el género, privación ilegítima de la libertad, lesiones leves agravadas por el vínculo (dos hechos), desobediencia judicial (cinco hechos), coacción y amenazas.
