“Desde inicios de agosto se ve poca gente; antes no se podía ni caminar, ahora como está viendo hay poco transito”, dice una cocinera que redujo considerablemente su actividad económica en Bermejo en Bolivia en la Frontera con aguas Blancas.
El comercio en Bermejo se ve reducido desde hace varios días debido a que los controles se intensificaron en la frontera, además del cierre de Finca Karina, sector por donde miles de bagayeros e “importadores” ingresaban mercaderías hacia la Argentina.
Otro factor tiene que ver con el tipo de cambio inestable; el dólar fluctúa en Bolivia y Argentina, lo que provoca inestabilidad de precios que frena a los compradores.
El analista económico Fernando García califica este fenómeno como una “recesión” temporal, debido a la incertidumbre y expectativa que existe en el país por saber quién asumirá el mando de gobierno y las medidas económicas inmediatas que influirán en el dólar y las importaciones.
“Argentina también está viviendo un proceso de querer controlar el dólar, sin embargo, los conflictos políticos y sociales empujan a Milei a enfrentarse con los diputados”, expresa García que señala que todas estas cuestiones afectan la economía del vecino país.
