En plena oscuridad de la madrugada del 17 de septiembre, un hombre de 30 años trepó hasta un ventanal a tres metros de altura y entró a robar en una casa en construcción del barrio San Jorge, en Rosario de Lerma. Su madre lo delató y permitió la recuperación de parte de lo sustraído.
Según la denuncia presentada por el dueño, llegó horas más tarde al lugar y se dio con que le faltaba una puerta de madera y varios elementos de construcción que había guardado. Una testigo vio a un sujeto en el techo de la casa, portando un cincel y sacando objetos del lugar.
Sin embargo, una vecina no dudó en señalar a su propio hijo y a otro joven como los responsables del robo. Gracias a eso, la policía allanó la casa de la madre del sospechoso – con su consentimiento- y encontró una puerta placa y tres reglas de albañil, idénticas a las denunciadas.
Por estos indicios, la fiscal penal interina Mónica Viazzi lo imputó por hurto calificado por escalamiento, delito que agrava la situación al haberse metido trepando.
Esta vez, la propia familia del delincuente decidió ponerle un freno.
La Llave del Portal
