Un nene aborigen falleció en el hospital de Santa Victoria Este y sus familiares debieron sepultarlo sin cajón debido a que no tenían recursos.
Tampoco el intendente a través de la municipalidad colaboró para proveer un cajón para la sepultura del menor.

Se trata de un hecho lamentable que pone de manifiesto una vez más la angustiante situación de pobreza extrema en la que viven las comunidades aborígenes en nuestra provincia.
También se desconocen las causas que provocaron su muerte en el hospital de la zona.