Dos niñas resultaron heridas en un incidente vial en Cafayate, cuando un conductor en presunto estado de ebriedad, que retrocedió repentinamente, las impactó; vecinos denuncian intento de fuga y accionar policial irregular.
Un grave incidente vial ocurrido el sábado pasado en la intersección de calle Buenos Aires y Pasaje Tadeo, en Cafayate, ha desatado indignación y preocupación en la comunidad. Dos niñas fueron atropelladas por un vehículo cuyo conductor, se encontraba en presunto estado de ebriedad. Vecinos que presenciaron el hecho denunciaron un intento de fuga por parte del conductor y cuestionaron el accionar policial posterior, que, según afirman, no aplicó las medidas correspondientes ante la gravedad de la situación.
El suceso tuvo lugar el sábado 27 del corriente mes, aproximadamente a las 21:55 horas. Según el testimonio de una principal testigo, dos niñas esperaban para cruzar la calle cuando el vehículo, conducido por un hombre mayor y acompañado por otro masculino, se detuvo. Repentinamente y sin previo aviso, el conductor dio marcha atrás. La testigo recalcó que no se encendieron luces de reversa ni se escucharon los gritos de las personas presentes, a pesar de que las niñas ya estaban cruzando la calle.
Producto de esta acción, una de las niñas fue impactada y arrojada a un costado, sufriendo solo raspones en una rodilla. Sin embargo, la otra menor fue atrapada por la rueda trasera izquierda del vehículo. La testigo describió el angustiante momento: “Como no escuchaba los gritos, él seguía haciendo marcha atrás agarrándole la pierna hasta casi el estómago”. Varias personas intentaron desesperadamente levantar el auto para liberar a la niña. En medio de la dramática situación, los vecinos aseguran que el señor Tapia “minimizaba la situación e intentó darse a la fuga”, lo que fue impedido por los presentes que se colocaron delante del vehículo.
Gracias a la rápida intervención de los vecinos, quienes actuaron levantando la parte trasera del auto, la niña pudo ser liberada. Posteriormente, fue trasladada al hospital en un vehículo particular y dada de alta el domingo cerca de las 15:00 horas. Afortunadamente, la niña se encuentra bien, aunque asustada y con dolores en el abdomen, la zona que recibió el impacto más fuerte de la rueda.
Una vez que arribó la policía y el personal de tránsito, se intentó realizar un control de alcoholemia al conductor, pero, según la testigo, el conductor “evitaba soplar la pipeta”. Momentos después, llegó uno de los hijos del conductor, quien comenzó a “gritar quién pegó a su papá y haciendo disturbios con insultos y preguntando quién pegó el auto”, a lo que la testigo aclaró que los golpes y gritos de los vecinos fueron “con la intención de que se diera cuenta de lo que estaba haciendo”.
Lo que generó mayor controversia y «pareció raro» a los testigos fue el accionar posterior de las autoridades. El hijo del conductor «se llevó el auto» y al conductor “se lo llevó la policía, pero nunca fue demorado y tampoco le quitaron el vehículo”. La testigo expresó su indignación al señalar que el acusado “es un jubilado de la policía y no por eso no corresponde no hacer la detención o mínimo quitarle el vehículo, la licencia, el carnet, algo”, nada de eso pasó. Argumentó que “acá no tiene que ver la gravedad de las lesiones como me dijeron, tiene que ver también la inconsciencia de esta persona. La falta de responsabilidad”.
La denuncia correspondiente fue realizada, y cuando se dio el alta a la niña, los testigos intentaron ampliar la denuncia, pero su testimonio fue tomado “solo como ampliación”.
FM Cafayate
