El episodio tuvo lugar cuando el acusado fue interceptado en la vía pública para ser notificado de una medida judicial en favor de su expareja. Su reacción derivó en una serie de agresiones físicas y amenazas, tanto hacia la mujer como al personal policial que intervino.
El fiscal penal interino de Cerrillos, Daniel Escalante, imputó a un hombre de 25 años por los delitos de atentado a la autoridad agravado por haber ejercido violencia física, desobediencia judicial, amenazas y lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género en perjuicio de su expareja y personal policial.
El acusado, quien posee antecedentes penales y prontuario activo, fue demorado, y el fiscal solicitó al juzgado de Garantías competente el mantenimiento de la detención en razón de los riesgos procesales existentes.
La intervención de la Fiscalía se originó a partir de denuncias radicadas en la Subcomisaria de San Agustín y en la Comisaría de La Merced. El hecho más reciente tuvo lugar el pasado 30 de septiembre, cuando efectivos intentaron notificar al acusado en la vía pública sobre una orden judicial que habilitaba a su expareja al retiro de pertenencias del domicilio compartido. Lejos de colaborar, el imputado reaccionó de manera violenta, se negó a identificarse, insultó a los agentes e intentó darse a la fuga.
Ya en la dependencia policial, opuso una resistencia tenaz, lanzando golpes de puño y puntapiés contra el personal, provocando lesiones visibles a un sargento. Posteriormente, escupió hacia los efectivos y manifestó tener VIH, que ya los había contagiado a todos y que cuando saliera iba a atentar contra la vida de los policías. Además, profirió amenazas explícitas hacia su expareja, incluso en presencia de testigos, entre ellos su propia madre, quien también entorpeció el procedimiento e intentó agredir al personal policial.
Las actuaciones documentan antecedentes recientes de violencia de género. El 3 de septiembre, el imputado habría agredido físicamente a su expareja con un golpe de puño en el rostro, mientras que el 21 de mayo, tras una discusión, la habría golpeado en la zona de la cadera. Ambas lesiones fueron constatadas por certificados médicos, y los testimonios de familiares señalan un patrón de violencia física y psicológica persistente.
Según consta en el legajo, el imputado sería una persona conocida en el ámbito delictivo de San Agustín, razón por la cual se solicitó el apoyo del CCO para garantizar el cumplimiento de la orden judicial y resguardar la integridad física y emocional de la damnificada y su grupo familiar.
Desde la Fiscalía se notificó a la defensa técnica del acusado y se incorporaron al expediente las fichas dactilares, planilla prontuarial, informes médicos y demás elementos probatorios. Asimismo, se comunicó a la damnificada sobre el avance del proceso, conforme lo establece la normativa vigente.
El fiscal Escalante informó que la investigación continuará en curso, evaluándose además nuevas medidas de protección y resguardo para la mujer afectada.