Una mujer de 28 años y un hombre de 29 fueron imputados como coautores del delito de estafa y tentativa de estafa.
La imputación se dio en el marco de una investigación que unificó al menos cuatro causas iniciadas por denuncias de comerciantes de la ciudad de Salta, quienes aseguraron haber sido víctimas de un mismo modus operandi. Según se desprende de las actuaciones, los acusados habrían realizado compras fraudulentas de mercadería —principalmente artículos de indumentaria y bazar— utilizando comprobantes bancarios falsificados y solicitando servicios de cadetería para retirar los productos adquiridos de manera ilegítima.
Los hechos denunciados involucraron comercios ubicados sobre calle Florida al 400 y calle Santa Fe al 700, entre otros.
Como resultado de una investigación, se logró establecer la identidad de los sospechosos, vincularlos con los hechos denunciados y recolectar pruebas clave, como mensajes de WhatsApp, análisis de cámaras de seguridad, testimonios, informes telefónicos y pericias informáticas.
El lunes 2 de octubre, con autorización del Juzgado de Garantías 5, se concretaron allanamientos en el domicilio de los imputados, ubicado en barrio Libertad. El procedimiento, realizado por la Brigada de Investigaciones, permitió el secuestro de una importante cantidad de mercadería denunciada como sustraída, así como de un teléfono celular que será sometido a análisis. Ambos sospechosos fueron demorados en el lugar.
Durante la audiencia de imputación, los acusados se abstuvieron de declarar y fueron asistidos por la defensa oficial. El fiscal Jovanovics solicitó la prisión preventiva de ambos, ante la existencia de riesgos procesales como peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación.
Entre los argumentos esgrimidos, se señaló que los imputados no cuentan con empleo formal ni fuente de ingresos legítima, y presentan antecedentes por delitos de similares características, lo que evidencia una conducta delictiva reiterada y persistente. De recaer una condena, esta sería de cumplimiento efectivo, por lo que los acusados adquirirían la condición de reincidentes.
Asimismo, el Fiscal solicitó el mantenimiento del secuestro del teléfono celular incautado, y la autorización para realizar una inspección ocular y extracción de datos del dispositivo, que podría contener información relevante para esclarecer los hechos.