Una vecina de Campo Quijano relató el calvario que sufrió su hermana María José, atacada por tres perros -entre ellos un pitbull- en B° Libertad. Se vio imposibilitada de trabajar casi dos meses por las graves heridas, y advirtió a los vecinos que ya hubo 10 ataques similares en la zona.
Todo ocurrió en julio al final de la calle Independencia esquina islas Malvinas, detrás del Polideportivo Bulila Diez, una zona muy transitada por jóvenes y niños que realizan actividades deportivas.
María José, de 22 años, circulaba en bicicleta por la mañana rumbo a clases de matemáticas, cuando tres perros la interceptaron.
“Primero un perro negro le ladró al llegar, luego un perro blanco le mordió el tobillo -esos no supimos de quién eran- y enseguida salió el pitbull del domicilio de la familia Flores, que la tiró de la bicicleta y la atacó sin soltarla.

Gritó desesperada hasta que un vecino de una cuadra más allá la escuchó y la ayudó. La familia dueña del perro nunca salió”, contó Rocío, su hermana.
Los primeros días los dueños se hicieron cargo del tiempo no trabajado de María José, pero luego “se lavaron las manos diciendo que eran trabajadores independientes y no tenían plata.”

“Las heridas se infectaron y tuvimos que comprar insumos porque el hospital no tenía. María José tuvo que someterse a injertos y recién ahora está de alta, aunque con marcas en el cuerpo, y le quedaron miedos, un daño emocional y psicológico.”
La familia asegura que estos perros ya atacaron a otras 10 personas, y que el dueño del pitbull no tiene control del animal, que sigue siendo peligroso. “Este señor nunca se dio cuenta el daño que causó. Solo queremos advertir a los vecinos: tengan cuidado al caminar por las vías en esa zona o por la independencia, porque ese perro sigue por ahí.”
LaLlaveDelPortal