El 20 de septiembre pasado, entre las 6 y las 7,30 de la mañana un joven de 21 años circulaba por el barrio Nueva Esperanza cuando vio a la víctima “dormitando” junto a su motocicleta.
Sin ejercer fuerza ni violencia se llevó la motocicleta y la billetera de la víctima, en la que, entre otras cosas, tenía tarjetas de crédito y débito.
Con una de las tarjetas de crédito realizó una seguidilla de, al menos, nueve compras fraudulentas en diferentes comercios durante el mismo día. Estas compras incluyeron montos de dinero que sumaron cerca de 202.814 pesos. Finalmente, la cadena de delitos concluyó cuando, cerca de las 8 de la noche intentó realizar una décima compra en una carnicería, pero no logró su cometido debido a que el titular del negocio se percató de la maniobra.
En una audiencia flexible y multipropósito el imputado reconoció su participación y responsabilidad en los hechos y prestó conformidad con la pena acordada.
El juez de Garantías interviniente acumuló un total de cinco causas seguidas en su contra y lo condenó a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de hurto simple (dos hechos), estafa (nueve hechos), estafa en grado de tentativa, robo simple, atentado a la autoridad agravado, y robo en poblado y en banda, todo en concurso real, y cumplirá reglas de conducta.
