Ya pasaron las elecciones nacionales de medio término y dejaron tras de sí muchísimos análisis, en su mayoría cargados de subjetividades. La realidad nos mostró un país electoralmente muy volátil y cambiante, para dimensionar el efecto es como si en medio del velorio cambiaran el cadáver.
Explicarlo no es una tarea sencilla y lo más común es caer en subjetividades, que no son otra cosa que una expresión de deseos que oscilan según las preferencias de quien las haga. No es mi intención ahondar en esa materia sobre la cual ya corrió mucha tinta y palabras en medios nacionales y provinciales.
Lo único medianamente objetivo que puedo señalar son dos hechos concretos; uno es que la ciudadanía solo hace dos años desalojó del poder y no en buenos términos al peronismo kirchnerista al cual todavía le falta encontrar la centralidad del mando con un internismo donde ninguna de las partes parece ceder, sin lugar a dudas Cristina quiere potenciar nuevamente como candidato dentro de dos años a Sergio Massa y desde la provincia de Buenos Aires siente que es el turno de Axel Kicililof, mientras esta disputa no arroje un vencedor claro, es muy difícil que puedan pararse como una alternativa con posibilidades reales de llegar al gobierno. Salvo una catástrofe de quienes gobiernan hoy el país, mal que le pese a muchos el peronismo 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝘂𝗻𝗶𝗰𝗼 𝗽𝗹𝗮𝗻 𝗕 𝗮 𝗠𝗶𝗹𝗲𝗶.
El otro factor que a mi entender influyó objetivamente fue el apoyo de Trump que no solo fue de palabras sino de dólares, lo cual permitió sostener el barco en medio de las fuertes turbulencias de un gobierno que parecía insistir con dispararse a los pies.
Independientemente del escenario nacional mí motivación e interés es centrarme en lo que se vio en nuestra provincia.
Ya señalamos que una de las características políticas de Saenz es la cooptación de dirigentes que tienen el sí fácil, la lista es enorme: Pailler, Paredes, Domínguez, Hernández, Restom entre otros del clan Leavy, por fuera Mimessi y Oriana Nevora, es decir todo lo que circule con mayor o menor necesidad de la lapicera del Grand Bourg. A veces uno se pregunta qué les paso?, donde quedaron sus sueños?, alguna vez lo tuvieron? Un cantautor salteño, Cesar Isella en su bella canción de las cosas simples 𝐝𝐢𝐜𝐞 ❞𝐍𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐬𝐨𝐧̃𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐨. 𝐐𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐬𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞 𝐲 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐯𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨❞.
Si imaginamos un tablero de ajedrez Saenz fue comiendo peones, alfiles, caballos, torres hasta dejar a Leavy en posición de jaque mate (es decir sin posibilidad de movimiento alguno), en esa circunstancia y con fecha bastante anterior a los comicios (la designación de Hernández como presidente del PV provincial, fue la puerta del acuerdo) el actual senador sin mandato renovado supo que había llegado el momento de ceder.
Leavy fue candidato a Senador sabiendo que no tenía ninguna posibilidad, la orden la dio Gustavo Saenz y el objetivo fue disputarle el mismo electorado (kirchnerista) y dividir el voto con Juan Manuel Urtubey a los efectos de garantizar el segundo puesto de Flavia Royon y su acceso al senado como elemento de negociación con el gobierno nacional, quien fue ministra de Milei.
Como todas las órdenes en política van acompañada de financiación, circunstancia que Leavy conoce a la perfección, fue notorio el impulso de su campaña que se había quedado sin financiación del PJ.
La buena noticia para quienes integran el barco de Saenz, es que el gobernador sabe que su sueño de tercer mandato está en peligro y los necesita a todos, por ello no es de extrañar que aunque no se diga haya señales muy claras de este acuerdo.
A veces para clarificar un concepto suelo adaptar fragmentos de artistas e intentar lograr claridad sobre lo que quiero expresar, y buscando una definición de política recordé una letra de Joaquín Sabina y me animo a decir que la política siempre tiene ❞𝗟𝗮 𝗳𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗺𝘂𝘆 𝗮𝗹𝘁𝗮, 𝗹𝗮 𝗹𝗲𝗻𝗴𝘂𝗮 𝗺𝘂𝘆 𝗹𝗮𝗿𝗴𝗮 𝘆 𝗹𝗮 𝗳𝗮𝗹𝗱𝗮 𝗺𝘂𝘆 𝗰𝗼𝗿𝘁𝗮❞.
