Un dramático giro tomó el caso de la persecución y detención de dos jóvenes en el sector del Puente Santa Lucía, luego de que la madre de uno de los aprehendidos ofreciera un testimonio que contradice abiertamente la versión policial sobre el inicio, la dinámica y el final del operativo.
Mientras fuentes policiales indicaron que el incidente se originó tras una “maniobra sospechosa” de un Fiat Siena y el posible arrojo de un envoltorio desde el puente, y que culminó con un siniestro vial, la madre de uno de los detenidos de 28 y 25 años respectivamente, aseguró que sus hijos fueron víctimas de una violenta agresión.
“Hablé con ellos y me dijeron que eran dos,” afirmó la mujer, desmintiendo la versión de que una tercera persona se dio a la fuga. Pero el punto más grave de su testimonio es la denuncia directa contra los efectivos que participaron en la persecución.
“Ellos en ningún momento… los custodios, unas personas grandes, no saben bien ellos quiénes son, empezaron a dispararles. Ellos le pegaron, lo golpearon. Después que lo bajaron del auto le golpearon la cabeza con la misma pistola los custodios.”
La madre sostiene que la detención no fue simplemente el resultado de un choque, sino la culminación de una persecución con disparos y una brutal golpiza posterior a la aprehensión. Además, manifestó su profunda preocupación por no poder obtener información sobre la identidad de los custodios involucrados en el hecho.
Respecto al presunto elemento arrojado desde el puente, la mujer se mostró firme en la defensa de su hijo. “Todo lo que dicen de que ellos tiraron, no tiraron nada… Yo estoy más que segura, confío en la palabra de ellos.”
La madre solicitó a las autoridades que se “aclarezca” la situación y que se revisen las cámaras de seguridad del Puente de Santa Lucía para determinar qué fue lo que realmente vieron los efectivos y si, efectivamente, se arrojó algo del vehículo.
Actualmente, efectivos de la Policía Científica se encuentra trabajando en la escena, levantando rastros y realizando pericias. Su labor será fundamental para contrastar ambas versiones: por un lado, determinar la dinámica exacta de la persecución y el choque, y por otro, esclarecer si hubo uso excesivo de la fuerza y si las lesiones presentadas por los jóvenes corresponden a un siniestro vial o a una agresión directa, tal como lo denuncia la madre.
El vehículo en el que se movilizaban los jóvenes, un Fiat Siena, no era propiedad del hijo de la denunciante.
Se espera que en las próximas horas se brinden detalles oficiales por parte del CIF que ayuden a esclarecer este confuso y grave episodio.
Fuente: El camión de German
