Utilizando documentación falsa, los acusados habrían llevado a cabo maniobras fraudulentas que consistían en la venta de automotores.
Dos hombres de 31 y 74 años de edad fueron imputados por los delitos de estafa y falsificación de documento público (tres hechos), en concurso real.
Uno de los damnificados denunció que el pasado 14 de agosto, su esposa vio una publicación en Facebook sobre la venta urgente de un automóvil marca Renault Stepway, usado, con un valor de 13 millones de pesos. Tras un primer contacto con el acusado de 31 años, la mujer obtuvo su número de teléfono y acordaron un encuentro en General Güemes.
Al llegar al domicilio acordado, se encontró con el acusado y ambas partes acordaron cerrar la operación. El pago se realizó mediante una transferencia bancaria de 1 millón de pesos y la entrega de 13 millones de pesos en efectivo, los cuales fueron entregados en el acto por la esposa del denunciante.
Una vez que se realizó la entrega del vehículo y la documentación, el denunciante y su esposa se dirigieron al Registro del Automotor para realizar los trámites correspondientes de titularidad. Sin embargo, al consultar los documentos en línea, descubrieron que los mismos eran falsificados, lo que impidió la transferencia del dominio del vehículo.
El segundo caso fue denunciado por otro damnificado, quien en agosto compró un Renault Sandero al acusado, de 74 años, por un valor de 10 millones de pesos. Al verificar la documentación, el comprador se percató de que los números de motor y chasis no coincidían con los de la patente registrada. Ante esta discrepancia, decidió devolver el vehículo junto con la documentación, y el acusado se comprometió a reintegrar el dinero en un plazo determinado, compromiso que nunca cumplió.
Un mes después, al acudir nuevamente al domicilio del acusado para exigir el reembolso, el denunciante descubrió que el automóvil había sido secuestrado por la Brigada de Investigaciones, y que el acusado no se encontraba en su domicilio.
La tercera denuncia fue radicada por un particular que había adquirido un vehículo al acusado, de 31 años, entregando otro automóvil a cambio. El saldo pendiente por la operación era de 3,5 millones de pesos. Al verificar la documentación entregada, el denunciante comprobó que era apócrifa, ya que incluía documentos falsificados como el título, la cédula, el informe de dominio, la verificación policial y el recibo de seguro. Al consultar el Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (Si.F.Co.P.), el denunciante descubrió que el chasis y la patente del vehículo correspondían a otro automóvil con pedido de secuestro vigente
Tras el análisis de las publicaciones en redes sociales, las constataciones realizadas y el estudio de los hechos, el fiscal Vilar Rey solicitó la orden de allanamiento, el secuestro de los vehículos involucrados y la detención de los dos imputados.
Ambos hombres habrían llevado a cabo, de manera coordinada y reiterada, maniobras fraudulentas a través de la venta de vehículos con documentación falsa. Utilizaron tanto medios digitales (principalmente redes sociales) como contacto directo con los damnificados, con el fin de generar confianza y lograr la transacción. En algunos casos, los denunciantes, confiando en la legalidad de la operación, recurrieron a préstamos bancarios para completar el pago de los vehículos, lo que ha resultado en deudas significativas y un grave perjuicio económico para los mismos.
Durante la audiencia de imputación, los acusados se abstuvieron de declarar. Por su parte, el fiscal de General Güemes solicitó el mantenimiento de detención de ambos, ante el Juzgado de Garantías en turno.






