Dos policías fueron sumariados y desarmados luego de ser detectados con alcohol en sangre en horario laboral. El hecho ocurrió tras una reunión en un quincho propiedad de un suboficial, quien también quedó bajo investigación. Un tercer efectivo no se presentó a trabajar por su estado.
La Comisaría Primera de Metán enfrenta un nuevo conflicto interno luego de que dos efectivos dieran positivo en un test de alcoholemia momentos antes de ingresar a prestar servicio. El episodio ocurrió el viernes por la noche, cuando un grupo de policías se reunió en un quincho ubicado en el barrio Los Altos, propiedad de un sub oficial principal.
De acuerdo con fuentes consultadas, en el lugar se realizó un asado al que habrían asistido varios miembros de la fuerza. Entre ellos, la oficial subayudante y el suboficial principal dueño del quincho, quienes debían presentarse a trabajar a las 22 horas. Durante controles posteriores, ambos fueron sometidos a un test de alcoholemia, el cual arrojó resultado positivo.
Como consecuencia, se dispuso el inicio inmediato de sumarios administrativos y el retiro preventivo de las armas reglamentarias. Además, el suboficial dueño del inmueble quedó incluido en la investigación por su presunta participación en la reunión previa al horario de servicio.
Las mismas fuentes indicaron que “había un tercer efectivo que, dado el estado de ebriedad, no se presentó a trabajar”, por lo que también podría ser alcanzado por medidas disciplinarias.
El caso generó fuerte malestar dentro de la fuerza y se espera que en los próximos días avancen las actuaciones internas para determinar responsabilidades y eventuales sanciones.
El Vocero de Metan
