La Ciudad Termal se encuentra en alerta máxima luego de que un camión cisterna sufriera un importante derrame de ácido clorhídrico esta mañana, a escasos metros de una estación de servicio ubicada en un punto neurálgico de la ciudad. Alrededor de las 6:40 horas la alerta llegó a Bomberos Voluntarios de Rosario de la Frontera se hizo cargo y fueron los primeros en intervenir para que luego se sumen los otros organismos mientras se conformó el comando de emergencias para avanzar con el procedimiento.
La emergencia se desencadenó cuando el conductor del vehículo y el personal de la estación de servicio advirtieron la intensa emanación de gases, acompañada del característico olor fuerte e irritante que rápidamente comenzó a causar problemas en los ojos y las vías respiratorias. Inmediatamente, se dio aviso a las autoridades ante la peligrosa situación.
El Intendente Kuldeep Singh destacó la rápida intervención, se neutralizó el riesgo, se evitó la continuidad de emanaciones de la nube tóxica y se aseguró la zona, se demostró una eficiente coordinación y preparación ante eventos de riesgo.
Las acciones para controlar el evento se iniciaron de forma rápida, el Secretario de Gobierno, Juan Salvatierra acompañó a Defensa Civil, Bomberos, Policía, Tránsito y Obras Públicas, el derrame de ácido clorhídrico en la ruta 9 y 34, cercano a la Estación de Servicio Futuro del ingreso a Rosario, fue causado por un desperfecto de un camión dedicado al trasporte de sustancias peligrosas.
En respuesta al llamado, acudieron al lugar Bomberos Voluntarios, junto a personal de Defensa Civil, la Policía de Salta y la Municipalidad, además de refuerzos de Metán, quienes tomaron el control de la zona. El foco principal del operativo fue la contención del derrame y la neutralización del producto químico, con el objetivo primordial de evitar una reacción explosiva, uno de los mayores peligros asociados al ácido clorhídrico.
Fuentes del operativo confirmaron que la primera medida de contención consistió en la aplicación de material absorbente y el enfriamiento constante de la zona afectada. Los expertos señalaron que el riesgo no se limita al contacto directo con el líquido, sino a la formación de vapores altamente corrosivos que se dispersan en el aire, afectando la calidad respiratoria.
Alarma por la dirección del viento
La preocupación de las autoridades se incrementó significativamente debido a las condiciones meteorológicas. Si bien inicialmente los gases se dispersaban en un sentido controlado, un cambio inesperado en la dirección del viento comenzó a dirigir la nube tóxica directamente hacia la zona urbana, poniendo en riesgo inminente al cercano barrio Ramón Abdala.
El operativo de emergencia continúa en curso mientras los equipos trabajan para controlar totalmente el derrame y garantizar la seguridad de la población.
El comité de Crisis Municipal, junto a la empresa Aconcagua (responsable del incidente), comunicaron a la comunidad de Rosario de la Frontera que se realizó la evacuación correspondiente con todas las normas de seguridad vigentes y los protocolos correspondientes.
Se trabajó en contener la pérdida, y al controlarla ésta deja de emitir vapores.
En la zona donde ocurrió el derrame será caracterizada como residuo peligroso (esto demanda el protocolo correspondiente a tal caso). Se retirará la misma y se repondrá el suelo a su condición original de base.
Desde la empresa Aconcagua se implementará el plan de contingencia que responde ante este incidente.
Se desplazarán los recursos necesarios y el personal especializado de Hazmat Argentina que se ocupará de las tareas específicas de remediación.
Se solicita a la comunidad que conserve la calma ya que no existe riesgo alguno debido a que la situación está totalmente contenida.
