Hace un tiempo, se aseguró públicamente que el agua proveniente del Dique Itiyuro en el norte de la Provincia no estaba contaminada. Se habló de tranquilidad, de controles, de normalidad. Hoy, los hechos vuelven a desmentir ese relato.
Las muestras tomadas en los diques y a la salida de la planta potabilizadora que abastece a más de 100 mil habitantes detectaron gran cantidad de algas tóxicas, específicamente cianobacterias, las mismas que —según estudios de la Universidad Nacional de Salta (UNSA)— pueden ser cancerígenas.}
No estamos hablando de rumores ni de política partidaria. Estamos hablando del agua que consume una población entera. Entonces la pregunta es inevitable:
¿Se equivocaron antes o están minimizando ahora?
¿Fallaron los controles o se priorizó el discurso por sobre la salud pública?
Porque si ayer “no había contaminación” y hoy aparecen organismos tóxicos peligrosos, alguien mintió, ocultó o miró para otro lado.
La salud no admite dobles discursos. El agua tampoco.
Días pasados estuvo el gobernador junto a al presidente de Aguas del Norte, “Nacho” Jarsun, el ministro de Economía, Roberto Dip Ashur, los intendentes de Tartagal Hernández Berni y el de Aguaray recorriendo el dique y el reservorio de El limón.
Fuente: El Expreso
