El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz viajó a Buenos Aires para pedir que se lleven a cabo las obras en su provincia. El jefe de Gabinete se acercó donde se estaba manifestando antes de ir al acto de Javier Milei
A veinte días de las elecciones legislativas que se llevarán a cabo el próximo 26 de octubre, el Gobierno sigue tratando de recomponer el diálogo con los gobernadores con el objetivo de construir gobernabilidad. En ese marco, este lunes quien se apareció en Plaza de Mayo para reactivar el reclamo por la obra pública fue el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
El mandatario provincial viajó al centro de la Ciudad de Buenos Aires y se mostró junto a un nutrido grupo de gauchos con el fin de visibilizar la situación ante la falta de respuesta del Ejecutivo. Sin embargo, automáticamente, quien se acercó a saludarlo fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El ministro coordinador pasó por el lugar antes de emprender el viaje al Movistar Arena donde el presidente Javier Milei hizo un acto para presentar su nuevo libro, “La Construcción del Milagro”.
Antes de la llegada de Francos, Sáenz reclamó por la falta de respuestas ante las obras necesarias en la provincia y señaló: “Se firmaron en junio del año pasado y en marzo las ratificaron. Venimos hablando con unos, con otros y nos van pateando. Esta falta de gestión que vemos, yo he hablado con todo el mundo y lo voy a seguir haciendo. Son obras importantes para nuestra provincia y para el norte argentino”.
“Todos los días estamos viendo si renuncia Espert, ahora quién va, si va Santilli. Y la verdad es que hay otra Argentina, que está esperando la gestión, que se arreglen las rutas, que son rutas de la muerte. Estamos todo el día consumiendo los problemas de Buenos Aires y la Argentina no termina en Buenos Aires. De una vez por todas, nos tenemos que hacer escuchar. Tenemos todo para no tener que andar pidiendo limosna acá en Buenos Aires, pero nos tienen que dar las obras de infraestructura que no las negó este gobierno, todos los gobiernos le negaron al norte las obras de infraestructuras”, lanzó el gobernador salteño en diálogo con TN.
Si bien admitió que no quiere que lo reciba nadie en la Casa Rosada, si se definió como un “hombre de puente “, con el fin de alcanzar un acuerdo con el Poder Ejecutivo. ” Tengo la autoridad moral suficiente para venir a reclamarle a este gobierno porque di la cara, ayude para que haya equilibrio fiscal. Pero no me gusta que me mientan. No quiero comer milanesas con Milei, quiero que se hagan las obras”, agregó.