Había salido de su casa con un amigo para ir a la plaza. Interviene el fiscal de la Unidad Especializada en Femicidios Diego Cussel.
Después de diez días de angustia, terminó ayer el misterio alrededor de la desaparición de Cesia Nicole Reinaga. El cuerpo de la joven de 20 años fue encontrado en un pozo de agua de un matadero en la provincia de Jujuy.
La identidad de la víctima fue confirmada a última hora de la noche por sus propios familiares. El interrogante que ahora buscará responder la Justicia es cómo murió Cesia y quién o quiénes la asesinaron.
El sábado 29 de agosto fue la última vez que la vieron. Ese día la joven salió de su casa en Abra Pampa para ir con un amigo a la plaza y nunca más volvió. En ese momento, su hermana fue una de las que se puso al frente de la búsqueda y advirtió a los medios: “Cesia se perdió a una cuadra de mi casa, pidió permiso para salir a pasear, es imposible que mi hermana se vaya porque ella quiso, nunca tuvo problemas con la familia”.
“Según le dijo a mi señora, ella iba a dar una vuelta por la plaza con un chico que se llama Fernando Guanactolay”, decía en esos primeros días caóticos el padre de la víctima, cuando todavía la buscaban viva. “A los cinco minutos de salir de casa, se apaga su teléfono y perdimos todo contacto con ella”, agregó. Lo cierto es que según los testigos que ya declararon en la causa el joven en cuestión que salió con Cesia solo fue visto “de espalda” y no se sabe nada aún sobre su paradero.
El cuerpo de la chica estaba semisumergido en el desagüe pero hasta el momento no trascendieron mayores detalles. En las próximas horas el trabajo de los forenses marcará el avance de la causa que investiga el fiscal Diego Cussel, de la Unidad Especializada en Delitos Graves Contra las Personas y Femicidios.
