La investigación por la muerte del ex técnico de Gimnasia, Diego Maradona, empieza a entrar en una etapa clave luego de que los fiscales que investigan la causa consideran que la forma de cuidado del astro era “negligente”, “deficiente” y que imperaba el “descontrol y desorden”.
En las últimas horas, las miradas están puestas en el médico de Diego, Leopoldo Luque, cuya suerte se resolverá en dos semanas cuando se conozcan los resultados de los exámenes toxicológicos que le practicaron al cuerpo del ex futbolista.
“Tras los primeros cinco días de investigación, por lo que vemos, la conducta era absolutamente negligente. Era una internación domiciliaria totalmente deficiente. Era un descontrol total y absoluto”, describió uno de los investigadores que trabajan en el caso.
Lo cierto es que, por el momento, “se está intentando determinar si hubo una mala praxis, una negligencia o impericia médica que podría configurar un homicidio culposo”, agregó el investigador judicial.
