El cuerpo de Mayra Guadalupe Flores fue encontrado en una habitación de un complejo de Bernal, en Quilmes adonde había llegado acompañada de un hombre de 20 años y que se mantiene prófugo.
Mayra Guadalupe Flores tenía 27 años, tres hijos, de 2, 4 y 7 años, y fue brutalmente asesinada en el hotel alojamiento La Notte, ubicado en Bernal Oeste, Quilmes. Según las primeras versiones del caso, la mujer se encontró con un hombre -cuya identidad es totalmente desconocida por el entorno de la mujer- en la avenida Tomás Flores al 2200.
No se trataba de una pareja o de algún amigo cercano, al menos la víctima nunca lo mencionó en reuniones con amigos o familiares. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en el que Mayra se encontró con este misterioso varón identificado como T.R, de 20 años, cerca de las 18 del último viernes. Una vez juntos, ambos entraron al hotel alojamiento La Notte, pero solo uno salió.
De acuerdo con los investigadores, que ya dieron con la identidad del acusado, pero la mantienen en resguardo hasta concretar su detención, allí estuvieron por más de una hora y hasta pidieron una cerveza en la habitación. Pero al notar que el hombre salió del lugar solo, los encargados del hotel rápidamente acudieron a la habitación para constatar qué había ocurrido.
La escena era propia de una película de terror: Mayra se hallaba completamente desnuda, sin vida, sobre la cama y con un corte profundo en la garganta. Las primeras pericias advirtieron que no existían signos de defensa y tampoco se detectaron evidencias de que la víctima haya sufrido un ataque sexual previo, por lo que los investigadores sospechan que el asesinato fue sorpresivo.
Según el resultado preliminar de la autopsia, el corte en la zona del cuello fue tan fuerte y profundo que estuvo cerca de lesionarle la tráquea. La principal hipótesis apunta a alguien con el que no tenía una relación estable, sino que pertenecía a un entorno vinculado a las drogas, ya sea para su comercialización o el consumo, ya que en la habitación encontraron la cartera, la billetera y hasta el documento de Mayra. Solo faltaba el arma homicida.
La principal hipótesis del caso está basada en la batalla constante que la mamá de los tres nenes mantenía con su problema de adicciones. De hecho, el sitio Clarín advirtió que mantenía oculto el vínculo con este hombre de sus allegados por este motivo, lo que dificultó individualizarlo. La investigación quedó en manos de la fiscalía N° 6 de Quilmes, a cargo de Mariana Curra Zamaniego, quien en las próximas horas ordenará una serie de allanamientos para dar con el femicida.