Tras el primer paciente en Argentina con síntomas de viruela símica, compartimos las recomendaciones del infectólogo Lautaro de Vedia para cuidarse de la enfermedad.
El domingo se encendieron las alarmas en el Ministerio de Salud: un residente de la provincia de Buenos Aires presentó síntomas que podrían ser compatibles con la viruela del mono. Mientras el paciente se encuentra en observación y sus muestras en el Instituto Malbrán para dicho análisis, BigBang habló con el infectólogo Lautaro de Vedia para conocer detalles de la enfermedad y cómo cuidarnos.
¿Qué es la viruela del mono?
Según la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral causada por un ortopoxvirus de la familia de la viruela, y la primera enfermedad erradicada por el ser humano gracias a las vacunas. Se denomina viruela del mono o del simio, porque fue descubierta en estos animales en 1958, pero se cree que el reservorio son pequeños roedores como las ardillas, desde las cuales se transmiten al mono y después al hombre.
El primer caso en humanos se detectó en 1970 en la República Democrática del Congo, desde entonces ha habido brotes en algunos países africanos (manteniéndose como una enfermedad endémica) y se ha detectado rara vez fuera de este continente. El infectólogo Lautaro de Vedia, ex presidente de SADI, agregó:
¿Cuáles son los síntomas de la viruela símica o del mono?
Luego de un período de incubación de entre 7 a 14 días, los pacientes presentan fiebre, dolores musculares, cefalea, inflamación ganglionar y cansancio. Por lo general, luego de los primeros días de fiebre se forman erupciones cutáneas que generalmente afectan más al rostro pudiéndose extender al resto del cuerpo. Los sitios más afectados son: cara, manos y pies.
De todos modos, el doctor de Vedia aclaró: “No es una enfermedad prevalente, no hay muchos casos y son muy aislados por el momento. El contagio puede suceder por el contacto con las lesiones de la piel o bien por las secreciones respiratorias”.
¿Cómo se contagia?
Al respecto, el infectólogo explicó que se trata de “una enfermedad de contacto interhumano, y una vez que la persona tiene la enfermedad, se vuelve muy contagiosa”. Por eso, es imprescindible estar atento a las señales del virus. “Cuando alguien tiene una sospecha, o vino de un país africano o europeo, y fundamentalmente, cuando tiene lesiones o ampollas en la piel, debe quedarse aislado”.
El contagio sucede cuando una persona toma contacto con el virus desde un animal portador, otra persona infectada o a través del contacto con materiales contaminados. En el contagio interhumano se requiere de un contacto muy estrecho a través de las mucosas, heridas, fluidos sexuales y gotas respiratorias de gran tamaño.
Según la OMS, la mayoría de los casos de viruela del mono detectados en Europa se han producido por relaciones sexuales sin protección. Y agregan: “Se puede propagar a otras personas, pero la transmisión de persona a persona por sí sola no puede sustentar fácilmente un brote”.
En conclusión, en palabras del doctor de Vedia, “el principal cuidado es el aislamiento”. “Si estuviera contagiada la persona, debe aislarse durante 21 días y evitar el contacto con la piel y las secreciones respiratorias con otras personas”, cerró.
