La droga iba oculta en el equipo de enfriamiento de un camión con acoplado, el cual transportaba una carga de bananas procedente del Estado Plurinacional de Bolivia. Tenía como destino la provincia de Córdoba.
Un camionero, detenido ayer a la madrugada en el puesto de control de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Dirección General de Aduanas, en Salvador Mazza, fue imputado esta mañana por el delito de tentativa de contrabando de importación de estupefacientes en el marco de una audiencia de formalización de la investigación penal.
La acusación, instada por la Sede Fiscal Descentralizada de Orán, a cargo del fiscal federal José Luis Bruno, fue aceptada por el juez federal de Garantías de Orán, quien también hizo lugar a la prisión preventiva del acusado solicitada por la fiscalía.
Al referirse al caso durante la audiencia, la auxiliar fiscal María del Carmen Núñez explicó que el 1° de junio pasado, alrededor de las 22.00, el puesto de control de AFIP y Aduanas, ubicado en el puente internacional en Salvador Mazza, recibió un camión con acoplado que pretendía ingresar al país con una carga de bananas.
Añadió que el rodado, procedente del Estado Plurinacional de Bolivia y con destino a Córdoba, tenía la documentación de transporte de la mercadería en regla. Sin embargo, el seguro del camión estaba vencido, por lo que no iba a poder seguir con el transporte.
La representante del MPF puntualizó que, al salir del playón, el camión pasó por el scanner de control. En esa circunstancia, personal de AFIP detectó una situación anormal en el sector denominado “termo del camión”, donde va instalado el equipo de refrigeración del vehículo.
Ante este estado de sospecha, según lo explicado por la representante del Ministerio Público Fiscal, se dio intervención a la fiscalía, que dispuso las medidas legales para la requisa del camión, tarea que permitió descubrir una carga oculta de 131 kilos de cocaína.
Imputación
En función de esa situación, el camionero quedó detenido y esta mañana fue imputado por la auxiliar fiscal, quien señaló que existen elementos suficientes para avanzar con la acusación penal. También solicitó la prisión preventiva del conductor.
Fundó esta última solicitud en el riesgo de fuga, en la posibilidad de entorpecimiento de la investigación y, en especial, en la gravedad y la naturaleza del hecho, pues la carga de droga que transportaba representaba un grave daño a la salud pública. Además, resaltó la obligación que pesa sobre el Estado argentino, a través de tratados internacionales, de investigar a fondo los delitos de narcotráfico.
Frente a la acusación, el conductor aseguró que no sabía nada de la droga, aunque reconoció que era el dueño del transporte. Como coartada, explicó que, previo a emprender el viaje, había dejado el camión en un taller y que dedujo que la droga podría haber sido cargada allí.
Finalmente, el juez hizo lugar al planteo de la fiscalía, dio por formalizada la investigación, dictó la prisión preventiva y autorizó una serie de medidas investigativas pendientes.