Después del pedido de prisión a 12 años solicitado por el fiscal Diego Luciani para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández afirmó que se trata de “una persecución judicial y mediática”.
Sin embargo, allegados al Presidente manifestaron que Fernández celebró el pedido de condena a Cristina, en razón de las constantes manifestaciones de la Vicepresidente en contra de su gestión.