El ministro de Gobierno Ricardo Villada al hablar de la actualidad del Partido Justicialista salteño aseguró que “el PJ no es ya la expresión de lo que se denomina el peronismo”.
Y en algo tiene razón, Miguel Isa como presidente del PJ Salteño se presentó en las elecciones pasadas como candidato a concejal y ni siquiera pudo entrar entre los 21 ediles electos.
Antes lo habían corrido de la presidencia a Pablo Kosiner y luego de la renuncia de Isa se hizo cargo de la conducción la comisión de acción política, que hasta ahora tampoco hizo mucho.
Mientras tanto al PJ no le cayeron bien las afirmaciones del ministro de Gobierno Ricardo Villada y a través de un duro comunicado expresó que “el funcionario no pudo articular hasta la fecha, la política de gestión, fracasó en la construcción del diálogo político y no se le reconoce ningún aporte valioso desde lo institucional”.
Le aconsejaron también a Villada que en vez de auditar al PJ se preocupe por resolver los temas irresueltos de su cartera, que son varios y que se aboque a optimizar su construcción electoral Primero Salta, que suponemos, para deliberar le alcanza un funicular.
También los firmantes de la solicitada reconocen que están ordenando el desastre de tres décadas pasadas, desastre ideológico, doctrinario, programático y económico que fue avalado por el silencio cómplice de una dirigencia prebendaria.
Entre los firmantes de la solicitada figuran el Presidente del Consejo del PJ, Laureano Almirón, mesa de conducción, tribunal de disciplina, comisión de acción política, diputados, senadores e intendentes, entre otros.
Todos ellos fueron y son participes de lo que ellos mismos afirman cuando hablan del “desastre de tres décadas pasadas en el PJ”.
Estuvieron con Hernán Cornejo, Juan Carlos Romero, Juan Urtubey y ahora con Gustavo Sáenz, los que suman precisamente 30 años.
Ni siquiera tienen vergüenza los muchachos peronistas.
