Las últimas imágenes del cantante demostraron el paso del tiempo.
La cara angelical de “El Sol de México”, más conocido como Luis Miguel, ese cantante que durante fines de los ochenta y principios de los noventa supo conquistar el corazón de un público fiel y leal con la reinterpretación de boleros clásicos e hits propios, fue durante años una marca registrada. Es por eso que el paso del tiempo llama la atención en este hombre que comenzó su carrera siendo un niño de rasgos finos y unos ojos claros como el agua del caribe.
Esto se evidenció en las últimas imágenes que se filtraron de él en París, cuando acompañó a su novia Paloma Cuevas al casamiento de Daniel Clará, hijo de la empresaria textil y emblemática diseñadora de modas catalana Rosa Clará, con su prometida estadounidense Anne-Marie Colling.
A menos de dos meses de que Luismi vuelva a pisar suelo argentino y dé 10 shows en el Movistar Arena, las fotografías que salieron a la luz expusieron el paso del tiempo en aquel rostro angelical. Tampoco quiere decir que hayan revelado a una persona anciana o dentro de lo que se conoce como tercera edad, aunque es inevitable el contraste en la comparación de esa cara prístina y pura con las arrugas y las canas que peina en la actualidad.
Su relación con la también diseñadora de modas Paloma Cuevas no lleva mucho tiempo, y si bien es pública, sus integrantes evitan exponerse demasiado ante las cámaras. Este cuidado quedó explayado en el resultado de que no se vio ninguna imagen de ambos en lo que fue el casamiento al que asistieron, donde nunca dejaron de tener en claro que los paparazis acechaban.
La razón de la concurrencia al festejo es la profunda amistad que une a la pareja de Luis Miguel con Daniel Clará. Es por eso que, tras viajar el último miércoles a Francia, el viernes estuvieron en un evento prenupcial del reciente matrimonio, donde disfrutaron de un paseo en barco por el río Sena, con música en vivo y delicias culinarias de primer nivel. Luego, la ceremonia religiosa comenzó el sábado y el evento terminó con la fiesta durante la madrugada del domingo.
