La familia Toledo muestra su tristeza e impotencia por lo que ocurrió en el mausoleo familiar.
¡No existe respeto por los vivos, menos por las personas fallecidas!
Cansada de esta inseguridad, el abandono de un lugar tan sagrado, no es reciente, es de muchos años que pasa esto y hoy en día está cada vez peor.

Nuevamente mi familia sufre estos tipos de daños, por cuarta vez consecutiva el robo de una puerta.
Ya es habitual los robos en este lugar, nadie se hace cargo, ni la administración, nadie absolutamente nadie, no se cansan de hacer daño, no se dan cuenta que para un familiar de un difunto es doloroso ver tanta maldad donde uno se esmera tanto para que tenga un lugar dignó de descanso.
Pido encarecidamente a alguien que haya visto algo, o sepa que ofrecen un portón como el de la foto me avise,
¡Se ofrece recompensa por datos certeros!
No sean cómplices de estos malvivientes.”