Mientras unos la consideraron muy sensual, otros la calificaron de ridícula
Kim Kardashian ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses debido a las peleas con sus hermanas, sus controversiales métodos de crianza y los rumores acerca de sus relaciones amorosas. Entre todos estos escándalos, la socialité había dejado un tanto olvidada su faceta como modelo, la cual finalmente retomó brindando una de sus sesiones fotográficas más atrevidas hasta la fecha.
Como parte de una nueva campaña de su marca SKIMS, conocida por su ropa interior que busca representar a todos los tipos de cuerpo, Kim Kardashian posó en un diminuto bikini de imitación de cuero en tonos negros, gruesas gafas de sol, tacones de aguja y una diadema. Como cereza del pastel de este sensual conjunto, Kim bañó su cuerpo en aceite, que con el sol del verano le dio un brillo particular a su escultural figura.

Kim Kardashian abrió la sesión de fotos con una imagen de ella tumbada en el suelo junto a dos modelos que también usan el conjunto creado por la empresaria con un mar turquesa en calma de fondo. En la siguiente imagen, Kardashian se recuesta sobre la espalda de un modelo que también usa una versión masculina de su nueva línea de ropa. Para la foto, Kim cambia los tacones por botas hasta el muslo y la reveladora parte de arriba del bikini por un top con cremallera. Unos guantes sedosos en tonos negros terminaron la combinación.

La tercera imagen trae de vuelta a las primeras dos modelos quienes se recargan en el cristal que da hacia la playa mientras Kardashian mira directamente a las cámaras. En la cuarta imagen, Kardashian vuelve a recostarse sobre el modelo, pero ahora, agrega un aro que cuelga de una cadena donde posa una de las modelos, mientras otros dos se sostienen de una barra de gimnasia en una seductora pose.

Para la quinta imagen, Kardashian vuelve a posar sobre el modelo, quitándose el top y cubriendo sus pechos con sus manos. En la sexta imagen, Kardashian sigue sobre el modelo, ahora en una pose más onírica con los ojos cerrados y sus manos acariciando su rostro. Para la última imagen, la modelo de 42 años sostiene el aro con sus dos manos, mientras que los dos modelos masculinos de la sesión sostienen sus muslos.

Mientras muchos consideran esta una de las sesiones más sensuales de Kim, otros han despotricado contra las fotos tachándolas de ridículas y extrañas. “Despide al fotógrafo. Una sesión ridícula”, “Sí, porque así es como me gusta tumbarme al sol con unas botas de piel”, “Me encanta casi todo lo que hace, pero esto me está dando asco”, “¿Qué clase de anuncio para aceite de bebé es esto?”, son algunos de los comentarios que la sesión de fotos ha desatado.