Con tribunal colegiado comenzó hoy en la Sala III del Tribunal de Juicio la audiencia de debate seguida contra una mujer de 35 años imputada por el delito de homicidio calificado por alevosía. En causa acumulada está acusada junto a otros dos sujetos (de 27 y 32 años de edad) por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado.
En la primera jornada se leyó la requisitoria fiscal de elevación a juicio y solicitaron declarar los dos coimputados por abuso sexual (E. S. M. y C. A. G.).
Ambos sujetos dijeron que sí estuvieron presentes cuando un grupo de vecinos (Villa Lavalle) decidieron entrar por la fuerza a la casa de la denunciante en busca de su pareja, con quien tenían un conflicto previo. Aseguraron que el hombre logró escapar por la parte de atrás de la vivienda y que a la mujer no la conocían. Afirmaron no haberle hecho ningún daño.
Por su parte, R. M. C., imputada por homicidio calificado y abuso sexual, se abstuvo de declarar por el momento.
A continuación, comenzó la recepción de pruebas testimoniales. Declararon testigos citados en el marco de la primera causa (homicidio). Entre ellos, la hija del hombre fallecido en el incendio presuntamente provocado por R. M. C.
La testigo contó que el día del hecho (7 de junio de 2019) llegó a su casa por la tarde y se puso a tomar mates con dos amigos. Al rato arribó su padre. Venía con la acusada, pero ella se había quedado afuera. Dijo que le pareció raro porque, por la relación cercana que tenía con su papá, R. M. C. siempre pasaba e incluso a veces se quedaba a dormir en un sillón del comedor.
La testigo siguió relatando que su padre comenzó a buscar algo. Le preguntó qué era y le contó que había perdido 50 pesos y que R. M. C. estaba enojada por eso. Desde afuera, la imputada le gritó a su papá: “Acordate que el que ríe último ríe mejor”. Y se fue.
El damnificado se quedó en la casa y a la media hora R. M. C. volvió. Él la hizo pasar y se fueron al fondo a jugar las cartas.
La testigo manifestó que su padre bebía alcohol y se embriagaba, pero dijo que ese día estaba lúcido y no tenía olor etílico. Señaló que R. M. C. sí tenía una botellita, pero no sabía qué contenía.
Contó que ella se fue a su habitación y, como a las 22, su papá se acercó para avisarle que acompañaría a R. M. C. a su casa. Le dijo que iba y volvía. Y se llevó una vela porque la acusada no tenía luz.
La joven dijo que lo esperó un rato y luego se acostó. Dijo que su papá a veces se quedaba a dormir en la vivienda de R. M. C.
Se enteró de lo ocurrido porque un amigo del damnificado le golpeó la ventana por la mañana y le contó acerca del incendio. Ella fue al lugar. El fuego ya estaba apagado y había policías.
El tribunal está integrado por los jueces Carolina Sanguedolce (presidenta), Pablo Farah y María Gabriela González (vocales). Está previsto que se extienda hasta el 20 de mayo.
Por el Ministerio Público interviene el fiscal Ramiro Ramos Ossorio. La defensa está a cargo de Jorge Bonetto.
La principal imputada está acusada por un hecho ocurrido el 7 de junio de 2019 en una vivienda precaria de Villa Lavalle, donde un hombre falleció por intoxicación por monóxido de carbono y posterior calcinación en el contexto de un incendio.
Según consta en la causa, la mujer habría aprovechado la situación de indefensión de la víctima, quien se encontraba inconsciente, y le habría prendido fuego a la habitación.
El otro hecho por el que R. M. C. está siendo juzgada -junto a E. S. M. y C. A. G.- fue denunciado por una mujer en la comisaría de Villa Lavalle. La víctima refirió que se encontraba en su casa durmiendo junto a su pareja cuando los acusados entraron por la fuerza para atacarlos. Dijo que su concubino huyó por la parte trasera y a ella la sujetaron, la amenazaron con un cuchillo, la sometieron a tocamientos y la obligaron a practicarle sexo oral a uno de los imputados.
