La Justicia determinó que deben cerrarse hoteles, playas y comercios debido a un importante aumento de casos desde la apertura del turismo. En los últimos siete días, los casos treparon de 744 a 968.
Brasil sigue en vilo por la pandemia de coronavirus y, más precisamente en Buzios, los casos se multiplicaron e hicieron sonar las alarmas de la Justicia.
La Justicia de Río de Janeiro determinó el cierre de todas las actividades comerciales y turísticas en la ciudad balnearia. La medida incluye a playas, hoteles y comercios.
La medida provocó la protesta de los empresarios del sector frente a la intendencia de uno de los destinos más importantes del turismo de Brasil.
La Justicia dio plazo de 72 horas a que todos los turistas abandonen la ciudad, a la que pide retornar a la “bandera roja”, es decir, a un cierre casi total de actividades no esenciales.
El fallo indica que los restaurantes podrán actuar sólo con delivery y no podrán funcionar los hoteles, justamente en la época de temporada alta que ocurre la semana entre Navidad y Año Nuevo.
La decisión judicial establece que no se podrá permanecer en las playas ni en espacios públicos, además de la prohibición de fiestas, bailes, shows, ferias o similares.
Buzios registró una suba importante de casos desde que flexibilizó totalmente sus actividades: en siete días, los casos positivos subieron de 744 a los actuales 968.