En Salta nadie controla si los ómnibus de transporte de pasajeros de larga distancia circulan con la capacidad impuesta por las autoridades sanitarias para evitar la propagación de la pandemia.
Es así que se puede comprobar diariamente en la terminal salteña que los colectivos salen con su capacidad al máximo cuando en realidad las reglamentaciones nacionales disponen un 60 % de pasajeros.
En cambio, en los micros de media y larga distancia, la capacidad máxima será de 37 pasajeros en los vehículos “Semi Cama”, de 26 en los denominados “Cama Ejecutivo” y de 18 en los “Cama Suite”.
En ese caso, las disposiciones precisan la obligatoriedad de cumplir con las recomendaciones sobre distanciamiento social en el interior de los vehículos, según las previsiones establecidas en los protocolos del sector.
Las disposiciones 294/2020 y 295/2020 publicadas en el Boletín Oficial dela Nación regulan el movimiento de las personas habilitadas a tal fin y las condiciones que deben cumplir usuarios y empresas para garantizar la seguridad en los viajes en trenes y colectivos de media y larga distancia.
Es fácil comprobar que las empresas no respetan la Resolución del Ministerio de Transporte de la Nación.
Los empleados de la boletería indican que la capacidad del ómnibus es del 80 % pero en realidad es del 60 %, y eso de ninguna manera se cumple porque salen con la capacidad colmada.
En Salta nadie de la Secretaria de Transporte de la Nacion y las autoridades que correspondan hacen cumplir esa obligación.
